Dos ejecutivos ingleses de Visteon negocian el cierre de la planta gaditana

No hay mucho que negociar. La decisión de Visteon de cerrar su planta de El Puerto está tomada y avalada tanto por un análisis de mercado como por una auditoría interna que revela su caída en las ventas y las dificultades para reorientar la producción hacia líneas de negocio más viables. Dos ejecutivos de la compañía viajan hoy de Londres a Sevilla para informar a la Junta de la situación de la empresa, del plan social y del inicio del proceso legal para la extinción de la factoría gaditana.


No será una reunión fácil. La cita ha sido gestionada por el delegado provincial de Empleo, Juan Bouza, y asistirá el viceconsejero de Empleo, Justo Mañas, así como representantes de la Consejería de Economía e Innovación. También se espera la asistencia de miembros del despacho de abogados de Garrigues, que se encargan del trámite legal para la liquidación de Visteon en El Puerto, como ya hicieron con Delphi en el año 2007.

Este periódico ha podio saber que el margen de negociación es mínimo, «ya que la decisión de cierre está tomada». De lo que se trata a partir de ahora es de «iniciar un proceso tranquilo y con el menor impacto social posible». La dirección de la multinacional norteamericana anunció el pasado jueves su decisión de prescindir de la fábrica de componentes electrónicos para el sector de la automoción que tiene en El Puerto desde hace 20 años. La medida deja en la calle a 396 trabajadores. La Junta trata con la reunión de hoy de frenar las intenciones de los directivos.

Todo apunta a que la decisión de la compañía obedece a una estrategia empresarial de deslocalización para ahorrar costes en la producción. La planta de El Puerto ya no tiene actividad y la materia prima necesaria para mantener viva su actividad ha sido desviada a las factorías de China, Hungría y Portugal.

Trabajo

Por su parte, la Inspección de Trabajo sigue actuando a petición de Empleo para que la empresa dé ocupación efectiva a sus empleados. La multinacional cortó todos los suministros tras el anuncio de cierro y restableció denuevo el servicio, pero de forma restringida. Sin materia prima y sin conexión a los servidores de EE UU no se puede iniciar la actividad.Desde el anuncio de cierre, los representantes de los trabajadores han recabado el apoyo de los distintos partidos políticos y del Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo. La planta no tiene dirección. Está descabezada, porque el mismo día del anuncio del cierre cesó el equipo gerente.

Los trabajadores aseguraron ayer «que llegó al muelle de Algeciras un cargamento de componentes para la planta y se dio orden de que el producto se desviara». La plantilla acusa el daño psicológico de esta medida.
 
fuente: lavozdigital