Presidente de la CEOE pide que los trabajadores tengan que pagar por la sanidad que reciben

La lucha de clases ha muerto, nos dicen los estúpidos. Pues bien, aquí una muestra más de que ellos, los estúpidos, lleván razón. Por eso votarán PSOE o PP, y, por ende, a los dictados de la CEOE, y de las grandes empresas que gobiernan de facto el estado español, como se pudo ver con toda claridad tras la reunión de Zapatero este pasado fin de semana con los propietarios de estas empresas, y el propio presidente de la CEOE.


El presidente de la Confederación Española de Organización Empresariales (CEOE), Juan Rosell, ha recomendado este martes 'introducir una serie de penalidades' en la sanidad pública para reducir el gasto.

De visita en Zaragoza para dictar una conferencia sobre el tema 'El empleo en España: la perspectiva empresarial', en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Zaragoza (UZ), el presidente de la patronal española ha recordado que la sanidad y la educación públicas representaron el 55 por ciento del gasto de las Administraciones autónomas durante 2010, para añadir a renglón seguido que 'el dinero no es infinito' y es preciso hacer 'un uso más eficiente' de los recursos públicos.

En rueda de prensa, Rosell no se ha decantado por medida alguna, después de que este lunes el presidente de la Región de Murcia y candidato popular a la Presidencia del Gobierno de esta comunidad autónoma, Ramón Luis Valcárcel, propusiera introducir el copago en algunos servicios públicos básicos.

Sin embargo, sí ha comentado que la esperanza de vida ha aumentado en los últimos años y que cada vez se curan más enfermedades, por lo que llegará en un momento en el que el sistema sanitario público llegará a sus 'límites'.

Sin apostar por ninguna medida, Juan Rosell ha mencionado varias posibilidades para reducir el gasto sanitario, como el copago o la colaboración público-privada.

Rosell ha propuesto que todos 'los políticos' lleguen a 'un compromiso' sobre el asunto y hagan un análisis exhaustivo, viendo 'qué posibilidades hay de reducción' para después 'empezar a tomar decisiones'. 'Lo peor es quedarnos quietos, parados', ha opinado Rosell, quien ha urgido a valorar todas las medidas a adoptar 'cuanto antes'.