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sábado, 5 de marzo de 2011

El legado de Ricardo Flores Magón

Durante los últimos años la Corriente Comunista Internacional ha estado publicando -en las prensas de sus secciones en diferentes países, en la Revista Internacional y en su página web- textos derivados de la profundización teórica sobre el anarquismo internacionalista y su participación en el movimiento obrero en diferentes lugares y en diferentes épocas. Esto es una respuesta a la necesidad actual de debatir que se presenta entre elementos del proletariado. Como hemos dicho: "La CCI pertenece al mismo campo que los anarquistas internacionalistas que defienden la autonomía obrera. ¡Sí, nosotros los consideramos como camaradas con los que deseamos debatir y colaborar! Sí, nosotros pensamos igualmente que estos militantes anarquistas tienen más en común con la Izquierda Comunista que con los que, bajo la misma etiqueta anarquista, defienden en realidad posiciones nacionalistas o "reformistas", y que son de hecho defensores del capitalismo, reaccionarios.


"Poco a poco se están desarrollando entre todos los elementos y grupos revolucionarios e internacionalistas del planeta debates vivos y animados, donde hay torpezas, malos entendidos y verdaderos desacuerdos. Pero las necesidades de la lucha del proletariado contra un capitalismo cada vez más inhumano y bárbaro, la perspectiva indispensable de la revolución proletaria mundial, condición para garantizar la supervivencia de la humanidad y del planeta, exigen este esfuerzo. Se trata de un deber..." ([1]) En esta dinámica se sitúa el siguiente texto que fue escrito y publicado por Internationalism ([2]) y que narra la influencia del magonismo en México, como parte del movimiento obrero a nivel internacional, cuando el capitalismo al entrar en el siglo XX ha impuesto su dominio por casi todo el planeta y sus contradicciones internas se exponen abiertamente, obligando a los asalariados a responder con su lucha en todos los continentes.

Burdel, presidio, hospital, muerte miserable: he ahí el premio que recibirán los deudos de los héroes que mueren por su patria, mientras los ricos y los gobernantes derrochan en francachelas el oro que se ha hecho sudar al pueblo en la fábrica, en el taller y la mina ¡Qué contraste! Sacrificio, dolor, lágrimas para los que todo lo producen, para los creadores abnegados de la riqueza. Placeres y dicha para los holgazanes" (Ricardo Flores Magón sobre la Primera Guerra Mundial, Regeneración 207, 9 octubre de 1915).

Ricardo Flores Magón es una figura muy conocida en la historia mexicana. Aunque fue un anarquista hasta su muerte, las autoridades mexicanas han podido recuperar su martirio e integrar su imagen al orden social bautizándolo como uno de los autores espirituales de la Constitución mexicana moderna. Así, hoy en México, un Flores Magón políticamente esterilizado es reconocido como uno de los primeros adversarios de la dictadura de Porfirio Díaz. Sin embargo, comunistas y anarquistas, y personas al tanto de la historia del movimiento obrero en México, están muy conscientes de sus convicciones anarquistas-comunistas, de sus raíces en organizaciones obreras, y sus numerosos intentos fallidos de provocar una revolución de trabajadores en México.

Él y la mayoría de líderes de su organización política, el Partido Liberal Mexicano, estuvieron la mayor parte de su vida política situados en Estados Unidos. La mayoría de las actividades políticas en México del PLM fueron coordinadas desde el exilio. Sin embargo, poco se menciona sobre la relación de este Partido con el movimiento obrero estadunidense, o su creencia de que una revolución obrera en México era importante puesto que era parte de la lucha en todo el mundo contra el capital internacional y en cierto sentido parte del proyecto internacional para poner fin a la explotación del hombre por el hombre. A decir verdad, sin el apoyo continuo de las organizaciones obreras de EU, como de otros países, el PLM no habría sido capaz lograr lo que hizo políticamente (o pagar el rescate de la prisión -Magón pasó más de la mitad de los años de su exilio en prisión). El PLM, con todas sus debilidades y confusiones, y francamente algunos errores muy grandes, era, en última instancia, parte del movimiento obrero cada vez más abierto a la idea de una revolución comunista mundial. Hay lecciones que se deben retomar sobre sus tribulaciones. Por lo tanto, este artículo será sobre el PLM como parte no solamente de la lucha de clases en México, sino también de Estados Unidos y del resto del mundo.

La historia empieza en octubre de 1903, cuando Ricardo Flores Magón fue liberado de la prisión en la Ciudad de México. Muy consciente de que el régimen de Díaz estaba perdiendo su paciencia con él -hasta el punto que podría asesinarlo si continuaba con sus actividades políticas- Ricardo, su hermano Enrique y un grupo de sus colaboradores cruzaron la frontera mexicano-estadunidense. En los primeros años, el grupo de Ricardo expuso a través de su periódico Regeneración una marca de liberalismo anti-Díaz. Pasaron ilegalmente el periódico liberal a México, el cual llegó a ser en un momento el periódico más popular en el país. Sin embargo, cada vez más el liberalismo del grupo disminuyó cuando se sumergió en la escena del movimiento obrero estadunidense.

En San Louis Missouri, los candidatos a militantes del PLM estudiaban marxismo y anarquismo, y se hicieron amigos de toda clase de exiliados políticos, tanto de filiación anarquista como marxista. Sus perspectivas de clase brotaron claramente en 1906 en las huelgas de Cananea, Sonora y Río Blanco, Veracruz. En ambas huelgas participaron los miembros del PLM. A principios del siglo XX, la lucha de clases en el norte de México y el suroeste de los Estados Unidos era particularmente intensa debido a la naturaleza de la frontera. En ese tiempo -mientras en los términos políticos formales había una frontera- económicamente la frontera parecía borrosa en el mejor de los casos. Trabajadores de EEUU y México cruzaban la frontera constantemente para participar en los proyectos de minería y de ferrocarril del área. Así que la región era particularmente fértil para la lucha de clases y la radicalización del PLM. Los militantes del PLM participaron en las huelgas de 1906 en Río Blanco y Cananea, huelgas que al final terminaban en baños de sangre.

Las experiencias huelguísticas llevarían al final al PLM a considerar la idea de la insurrección armada. En julio de 1906 el PLM se consolidó oficialmente en un partido publicando su primer manifiesto. Llamó al uso de "cualquier medio posible" para derrocar a Porfirio Díaz ([3]). En ese momento, el liderazgo del PLM era anarquista, pero debido al temor de la represión y alienación de su audiencia, fingieron una fachada liberal hablando en términos de "libertad política", pero identificando que tal libertad no podía venir sin una sólida base económica. El manifiesto identificó la causa del PLM con la de los "Trabajadores del mundo" observando que la causa de los trabajadores no tiene ninguna frontera. En sus intentos de usar "cualquier medio para derrocar a Díaz", el PLM organizó una insurrección, dirigiendo incursiones en México usando el Paso Texas como base. La insurrección se frustró debido a la traición y errores logísticos.

En EEUU, las tendencias políticas socialistas del PLM empezaron a ser evidentes. En 1907 Ricardo Flores Magón y algunos de sus colaboradores fueron encarcelados por infringir las leyes de neutralidad. En el juicio, toda clase de socialistas, anarquistas y sindicalistas defendieron públicamente a los militantes del PLM. La anarquista Emma Goldman publicó su manifiesto en su revista Mother Earth (Madre Tierra). Eugene Debs argumentó que el encarcelamiento de los militantes del PLM era parte de un ataque internacional contra militantes de la clase obrera. La Federación Occidental de Mineros financió la defensa del PLM. Mother Nature colectó miles de dólares para ayudar al PLM en los juicios. La revista popular socialista The Appeal to Reason (El llamado a la Razón) argumentó que las actividades del PLM eran parte de un combate mundial que podía llevar a EEUU a una revolución obrera. Finalmente, varios miembros de PLM fueron conocidos por distribuir la propaganda de la asociación IWW (Industrial Workers of the World - Obreros Industriales del Mundo). A los ojos del Estado, el asunto rápidamente se hizo más peligroso que las meras violaciones a las leyes de neutralidad: el PLM estaba íntimamente ligado con el medio anarquista y socialista estadunidense.

Después de que Ricardo salió de la cárcel en 1910, se desilusionó cada vez más de la principal corriente de izquierda estadunidense. Llegando a calificar a muchos socialistas como cobardes y ridiculizó a la AFL (American Federation of Labour). Además había una recurrente actitud racista sobre ellos. Los izquierdistas estadunidenses algunas veces estereotiparon al trabajador mexicano como un campesino tonto y analfabeto. La mayoría de los miembros del PLM eran trabajadores, incluyendo Ricardo Flores Magón, que fue muy pobre la mayor parte de su vida, por lo tanto, naturalmente resentía el estereotipo. Él encontró en los anarquistas un apoyo más aceptable: Emma Goldman regularmente habló de los asuntos mexicanos en Mother Nature y llegó a la conclusión de que México era una región importante para la hipotética revolución mundial. Sin embargo, Flores Magón pensaba que el PLM debía consolidar sus relaciones con varios grupos internacionales de trabajadores, para provocar un movimiento de trabajadores a lo largo del suroeste estadunidense y el norte mexicano.

En septiembre de 1911, el PLM lanzó otro manifiesto. En ese momento, México estaba ardiendo por la supuesta "Revolución", así que los líderes del PLM sintieron que era necesario hacer explícitos sus objetivos revolucionarios. El nuevo manifiesto trascendió el liberalismo del anterior, argumentando la necesidad de sobrepasar la llamada "Constitución de 1857" la cual era liberal, a la que el PLM inicialmente declaró defender del autoritarismo de Díaz. En el nuevo manifiesto, Ricardo escribió: "Contra el capital, la autoridad y la iglesia el Partido Liberal Mexicano ha izado la bandera roja sobre los campos de la acción, donde nuestros hermanos se están batiendo como leones, disputando la victoria con los anfitriones del reinado burgués de México, sean Maderistas, Reyistas, Vazquistas, Científicos o quien sea, porque todos proponen simplemente poner a alguien en la oficina como primer magistrado de la nación, para que bajo su refugio ellos puedan hacer negocios sin ninguna consideración por las masas de la población de México, en tanto que, todos y cada uno reconocen [sic] como sagrado el derecho de propiedad individual" ([4]).

La dirección del PLM, consciente de que facciones diferentes de la clase patronal estaban tratando de dominar el sentimiento antiporfirista, formuló un plan de acción. El liderazgo del PLM, todavía ubicado en EU, pensaba que para participar en una campaña militar eficazmente, lo más fácil sería empezar por tomar Baja California, un Estado fronterizo poco poblado en México. El 29 de enero de 1911, el PLM, con la ayuda de numerosos militantes estadunidenses, tomó Mexicali, la capital de Baja California. El éxito fue seguido por otras tomas de poblados mexicanos del norte, incluyendo Tijuana, por los insurrectos del PLM.

La campaña militar del PLM fue realmente un fenómeno internacional. El PLM tenía algunas bases en el medio obrero estadunidense en ese tiempo, y varios de sus luchadores eran "anglófonos". Desde esta perspectiva internacional, la toma de Tijuana era lo más interesante -el poblado estadunidense de San Diego, que era una fortaleza de la IWW, estaba situado al norte de Tijuana. los Wobblies (nombre popular que recibían los miembros de la IWW) llenaron el ejército insurrecto del PLM hasta el punto en que los estadunidenses llegaron a ser la mayor parte de los luchadores "liberales" en Tijuana. ­Desafortunadamente, el hecho de que había una gran presencia estadunidense en las filas de los insurrectos fue usado por los enemigos políticos del PLM para desacreditarlos. El mito principal que salió de los ataques propagandísticos era que el PLM se estaba integrando en el filibusterismo -un mito que todavía queda hoy.

La estrategia del PLM resultó ineficaz al final. Los soldados "revolucionarios" bajo el control del reformista y liberal Madero eventualmente aplastaron a los insurrectos del PLM. El PLM nunca se recuperó políticamente de esto. Fue víctima de sus confusiones y debilidades políticas: en particular de su visión de la revolución obrera como una conspiración, a pesar de la ruptura que el PLM había hecho con la política burguesa liberal. Que esta ruptura con el liberalismo haya sido influida por la ideología anarquista tampoco ayudó, pero esto es una cuestión secundaria aquí.

Después de 1911 el PLM entró en una espiral descendente de disolución e irrelevancia política. Sus errores políticos y la derrota militar de la "aventura" de Baja California ya han sido referidos. Pero también, históricamente, hay este hecho: la clase obrera en México había fallado en construir un movimiento de clase independiente de las facciones burguesas en guerra y estaba ideológicamente o militarmente comprometida con uno u otro bando de los ejércitos "revolucionarios". Para cristalizar este periodo habría requerido mucha más fuerza organizacional y claridad política que incluso el PLM ya tenía.

Después de que el PLM perdió su influencia en México, dos eventos históricos en el período demostraron su lealtad de clase: la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa. En marzo 1918, Ricardo escribió para la última edición de Regeneración un manifiesto internacionalista que llamaba a los trabajadores del mundo a oponerse a la Primera Guerra Mundial y derrocar a sus jefes. Ricardo y su hermano Enrique Flores Magón fueron nuevamente encarcelados en EE.UU por oponerse al esfuerzo de guerra, donde Ricardo murió en 1922. Él fue un inconfundible partidario de la Revolución Rusa, a pesar de sus críticas a ésta. Estas dos posiciones, por sí mismas, demuestran su lealtad a los principios del proletariado, y podemos decir sin ninguna duda que a pesar de sus defectos políticos vivió y murió como un verdadero militante de la clase obrera del mundo. Y eso nosotros lo honramos.

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