La industria auxiliar naval se encuentra al límite. Mientras esperan que la carga de trabajo llegue a Navantia, muchas empresas se lanzan a la búsqueda de ofertas extranjeras para evitar el cierre. Al menos un 15% ya asume encargos de fuera de España y ha ampliado su presencia en citas internacionales. A lo largo del año pasado 18 compañía participaron en las acciones de promoción planteadas por la Cámara de Comercio y la agencia Extenda, que depende de la Junta.
El retraso de los nuevos cuatro buques de acción marítima (BAM) comprometidos por el Ministerio de Defensa aún están pendientes de la firma del contrato y la carga de trabajo de los astilleros gaditanos se agota este año. En los próximos meses saldrán del dique los cuatro últimos BAM de la Armada española y otros cuatro patrulleros venezolanos.
La patronal Femca considera que la situación ha llegado al límite. El secretario técnico de la federación, Carlos Cidoncha, considera que la solución más urgente es encontrar ofertas en el extranjero. «Las economías emergentes suponen una salida, hay un gran mercado en Brasil y el sureste asiático, aunque también hay buenas relaciones con compañías holandesas y del norte de Europa», explica.
De momento no son demasiadas, pero «el abanico empieza a abrirse». Calcula que en torno al 15% de las empresas ya asume encargos de fuera. La patronal va a convocar en breve una reunión con todas los asociados para buscar alternativas. Avanza Cidoncha que sería muy beneficioso elaborar un catálogo con todos los servicios que puede ofrecer la industria auxiliar y promocionarlo en el exterior. Ya el año pasado participaron en la feria internacional de Hamburgo, especializada en el sector naval, y se consiguieron cerrar importantes acuerdos.
En lo que respecta al mercado nacional, Galicia y Cartagena siguen siendo los principales clientes, pero la crisis también les está haciendo mella.
El departamento de internacionalización de la Cámara de Comercio ha intensificado las acciones con este sector, en torno a 18 empresas participaron en la última feria de Hamburgo, el doble de lo que venía siendo habitual, según explicó el director del departamento, Manuel Álvarez.
Promoción
Las principales fortalezas de la industria auxiliar gaditana son la imagen de calidad en el servicios y el nivel tecnológico. La debilidad es el elevado coste de la mano de obra, lo que dispara el precio final. «Vamos a promocionar lo bueno intentando vender un paquete completo», indica Álvarez. La intención es dejarle claro al cliente que en la Bahía puede recibir un servicio completo, desde arreglos en el casco hasta la puesta a punto de los sistemas más sofisticados.
Las citas internacionales suponen un excelente escenario para cerrar acuerdos. Así lo confirma David Ramírez, director de producción de la empresa Tincasur, que tiene sede en el Trocadero. Según su experiencia, «supone una buena oportunidad, pero la situación no es buena en casi ninguna parte». Uno de los principales clientes de esta compañía es Marruecos, que recurre a la Bahía para las reparaciones de los buques que cubren la línea de transporte con la península. «Nosotros tenemos bastante suerte, hemos conseguido carga de trabajo con clientes nacionales, pero las cosas no son como antes», reconoce Ramírez. Extenda también trabaja para reflotar el sector. El año pasado acompañó a ocho empresas de la provincia en las once acciones en las que participó.
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