Páginas

jueves, 23 de diciembre de 2010

La plantilla municipal de Barbate sigue sin cobrar noviembre ni la paga extra

Varias decenas de trabajadores del Ayuntamiento de Barbate decidieron ayer mantener una asamblea permanente hasta las 17:00 horas como medida de protesta por el impago de la nómina correspondiente al mes de noviembre y la paga extraordinaria de diciembre.


Esta fue una de las medidas acordadas en la asamblea de trabajadores celebrada en la Casa Consistorial a las 13:30 horas, y que contó con la presencia de los representantes sindicales Roque Vázquez, de CCOO; y José Ramón Torres, de UGT, entre otros.

A la situación convulsa que viven muchas familias de Barbate, donde más del 50% de la población está en desempleo, se une ahora la falta de cobro de los más de 300 empleados públicos municipales, que tampoco pueden hacer frente a muchos de los gastos corrientes comprometidos con entidades bancarias, como es el caso de las hipotecas, los recibos de luz, telefonía y seguros, entre otros.

Según apuntaba ayer el portavoz sindical de UGT, José Ramón Torres, algunos de sus compañeros han tenido ya que acudir a Cáritas, mientras que otros están solicitando adelantos a cuenta a compañeros y familiares para evitar que el banco les realice la apertura de un expediente por impago. Según destacó este sindicalista, "aproximadamente el 75% de la plantilla municipal cobra entre 1.000 y 1.200 euros, un dinero que después de más de 20 días sin cobrar se deja notar en sus economías familiares". La plantilla del Ayuntamiento barbateño alcanza los 326 empleados, de los que 93 son funcionarios, 200 son laborales y 33 pertenecen al servicio de limpieza. Añadió que "desde el equipo de gobierno que encabeza el socialista Rafael Quirós, se les apuntó la posibilidad de adelantarles entre 500 y 600 euros de la nómina, un dinero que creen insuficiente para poder afrontar un mínimo de gastos".

Tras culminar el encierro, los trabajadores recorrieron las principales calle comerciales de la población, para hacerles llegar a sus convecinos la situación que padece una de las principales empresas de la ciudad.

A los trabajadores municipales se unieron ayer varias decenas de marineros prejubilados que llevan más de un año esperando que le sean aprobadas sus pensiones. Ante la falta de respuesta de las administraciones, decidieron encerrarse por segundo día consecutivo en el Ayuntamiento para reclamar ese abono. Según el vicepatrón mayor de la Cofradía de Pescadores, Ambrosio Ruiz, "estos encierros se mantendrán hasta el próximo jueves día 30, fecha que se marcan como tope para iniciar un encierro permanente en caso de no recibir alguna respuesta a sus demandas".

Ruiz explicó que estos pescadores tienen más de 55 años y solicitaron las prejubilaciones entre los años 2009 y 2010 y hasta ahora no han recibido ni la resolución de su petición ni el dinero que les corresponde. Además, indicó que "hay marineros que recibieron una primera carta confirmándoles que sí tenían derecho a esas prejubilaciones, pero a partir de ahí ya no se ha recibido nada más".

El representante del sector pesquero local indicó que "se da la situación de que hay marineros que han agotado su paro y sus prestaciones de ayuda y están al límite, por lo que han decidido encerrarse para que les den una solución".

Los representantes sindicales puntualizaron en repetidas ocasiones que "la nómina real de la plantilla municipal no sobrepasa los 420.000 euros, mientras que la nómina mensual que viene generando supera todos los meses los 600.000 euros, lo que implica que resulte imposible poder garantizar la misma, de ahí derivan los retrasos que sufrimos los empleados municipales". Recordaron "los más de 100 contratos que se han realizado desde verano, lo que resulta especialmente significativo, al igual que las numerosas horas extraordinarias realizadas y que se tradujeron en casi 490.000 euros gastados durante el año 2009".

También expusieron que "han solicitado al equipo de gobierno, en numerosas ocasiones, tanto de palabra como por escrito, el cese de esas contrataciones y de los servicios extraordinarios, una política de contención del gasto, así como la participación de una comisión para abordar el tema de reducción de ese gasto". Para ambas secciones sindicales, "un ejemplo claro de gastos prescindibles está en la empresa pública de suelo, que gestiona todos los servicios de urbanismo del municipio".

Estos representantes sindicales mantienen la advertencia de endurecer las acciones de protesta si esta situación persiste en el tiempo, lo que "conllevaría a la paralización de los servicios públicos esenciales con una huelga".

No hay comentarios:

Publicar un comentario