Los parados se plantan en el Ayuntamiento de Puerto Real

El colectivo de parados puertorrealeños agrupado bajo el nombre de Movimiento Ciudadano por el Empleo inicia hoy a partir de las diez de la mañana en la plaza de Jesús su calendario de movilizaciones para que las administraciones, y en particular el Ayuntamiento, tengan en cuenta sus reivindicaciones.
Unas 250 personas, la mayoría en situación de desempleo, participaron en la tarde del pasado viernes en su asamblea constituyente, celebrada en el Centro de Servicios Sociales de las 512 Viviendas.
Entre sus peticiones se halla obtener el mismo trato que los ex trabajadores de Delphi. Juan Carlos Lozano, uno de los portavoces, desvincula a los antiguos operarios: «Contra ellos no tenemos nada, como colectivo han logrado unos derechos que entendemos que también nosotros merecemos», aclara.
Por otra parte, reclaman a Barroso que al menos parte del trabajo que se genere o realice en el municipio sea para los puertorrealeños. Dentro de las obras financiadas con dinero público, el otro interlocutor, Francisco Ruiz, se detiene en el segundo puente, donde la mayoría de los trabajadores viene de fuera: «Todo el mundo tiene derecho, pero qué menos que un 50 por ciento de los puestos sean ocupados por gente de aquí; ya se ha hecho en otros sitios», alega.
La batería de demandas se completa con un mayor control de las horas extras. Ruiz piensa que muchos se ven obligados a ellas: «En estos tiempos la mayoría de los compañeros son solidarios, y si las hacen es porque están bajo coacción», opina. Precisamente otra de las acciones que se plantean es presentar una denuncia ante el Ministerio de Trabajo por este concepto.
Aunque habían invitado a la asamblea a los diferente partidos, ninguno acudió. En cualquier caso, reconocieron haber mantenido un encuentro previo con la primera teniente de alcalde, Ana Mosquera. «Hasta que no vea hechos, yo no me creo nada», devolvió Francisco.
Dejaron fuera de la convocatoria a los sindicatos, aunque tenían constancia de que estaban enterados. En cualquier caso, acudieron miembros del CAT y la HOAC.