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lunes, 8 de marzo de 2010

“Es importante recordar la lucha de muchas mujeres desconocidas para comprender nuestro presente”


Con motivo del centenario de CNT, se han organizado las Jornadas Anarcofeministas, cuya primera actividad tuvo lugar el pasado sábado en el Centro Cívico Drassanes. En la charla, titulada “Mujer y anarcosindicalismo”, participaron Ana Sigüenza, primera secretaria general de CNT, y Laura Vicente, Doctora en Historia Contemporánea y autora de “Teresa Claramunt. Pionera del feminismo obrerista anarquista”.
En primer lugar intervino Ana Sigüenza, quien habló sobre su experiencia como militante del Sindicato de Enseñanza e Intervención social de la CNT de Madrid y como secretaria general, primera mujer que ocupa ese puesto en dicha organización. También colabora en la Fundación de Estudios Libertarios Anselmo Lorenzo (FAL), creada en 1987, y fue y es organizadora y partícipe de numerosas charlas y mítines. Su intervención concluyó señalando que “el anarcosindicalismo no entiende de hombres y mujeres, entiende que es necesario que entre compañeros y compañeras nos empujemos y ayudemos”.
La siguiente y última intervención vino de la mano de Laura Vicente, quien fue miembro de Mujeres Libertarias y señaló que el feminismo es una lucha de todos, también de hombres, ya que no se lucha contra ellos.
Apuntó que el feminismo anarquista no queda reducido a la organización Mujeres Libres, pero que en ella desembocan unos precedentes que existen dentro del movimiento libertario. Analizó cada una de las causas por las que nació esta organización. La primera de ellas es la tradición del obrerismo francés de las utópicas y visionarias. Estas mujeres hablaban de una organización autónoma de mujeres y de igualdad, pero también de una diferencia biológica que hace que puedan aportar algo distinto. Otra de las razones son las ideas anarquistas, que dicen que las relaciones de autoridad, otorgadas a los hombres, son fuente de malas relaciones sociales. Asimismo, es importante el librepensamiento, que critica a la iglesia e incide en la educación, y el neomaltusianismo, que quiere limitar la fertilidad.
La exposición de Laura se centró en dos mujeres: Teresa Mañé y Teresa Claramunt. A esta última la conoce cuando escribió la obra “Sindicalismo y conflictividad social en Zaragoza (1916-1923)”. Trabajadora del ramo textil, fue arrestada durante la represión del Proceso de Montjuic (1896), y posteriormente detenida por los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona, en 1909, por lo que se vio obligada a exiliarse a Zaragoza. En el año 11, durante una huelga, fue la que abrió el debate y llamó a la huelga en torno al trabajo doméstico en un auditorio donde la mayoría de los presentes eran hombres.
Según la ponente, estas dos mujeres, Mañé y Claramunt, comparten rasgos biológicos e ideas comunes, como la voluntad de escribir, propagar y actuar, hablaban de su condición de mujer y ocupaban un lugar en el espacio público, reservado exclusivamente a los hombres, lo que hacía que fuesen rechazadas por muchos de ellos, algunos considerados libertarios. Son partidarias del cambio de costumbres y moral y comparten ideas anarquistas y el librepensamiento, es decir, concepción universalista, muy críticas con la idea de patria, y concepción anticlerical. También tienen en común el cuestionamiento al feminismo sufrajista, ya que dicen que éste es superficial, no real, y admiten la existencia del sistema patriarcal.
Pero entre ellas también existen diferencias. Claramunt defendía que había que tomar conciencia y asociarse entre mujeres. Al contrario que Mañé, que sostenía que los organismos debían ser mixtos.
Pese a esa pequeña discrepancia, Mujeres Libres nace ligada a ambas, explicó. Tienen en común temas de debate, como es la importancia de la cultura y la educación, el trabajo, como emancipación económica y jornal digno y “respetos”, igualdad en las relaciones de los sexos y en el ámbito doméstico, etc. También comparten el alto precio de su autonomía, ya que les fueron negados fondos, apoyo organizativo y el acceso a las discusiones políticas.
Para culminar su intervención, Laura Vicente señaló que es importante recordar la lucha de muchas mujeres desconocidas que se comprometieron con la lucha por la emancipación femenina para comprender nuestro presente.
Durante el debate que se realizó posteriormente, se recordó el nombre de Pepita Carpena, luchadora perteneciente a Mujeres Libres, que falleció en 2005.

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