La Confederación Española COLEGAS de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales ha denunciado “la política hipócrita de Cuba en diversidad sexual, tras la expulsión hace unos días de las filas del Partido Comunista Cubano (PCC) de un joven por su condición sexual”.
A través de un comunicado, COLEGAS pone de manifiesto que “resulta inaudito que Cuba, y la embajadora de la diversidad sexual, Mariela Castro, viajen por todo el mundo dando conferencias alabando las conquistas sociales en diversidad sexual y lo mucho que ha avanzado Cuba respecto a un pasado que incluye persecución, encarcelación, escarnio y hasta campos de trabajo en los primeros tiempos”.
Y al mismo tiempo “el Partido Comunista de Cuba, único partido político legalizado en la dictadura liberticida no permite a homosexuales en sus filas, y quizás sea mejor no pertenecer a un partido autoritario que sostiene una dictadura”, añaden.
Recuerdan desde la Confederación que “en 1991 el PPC abrió la posibilidad de admitir creyentes, pero la homosexualidad queda aún como estigma de anti revolucionario porque poco tiene que ver con el macho revolucionario que ideara el Ché”.
“Mariela lleva décadas impulsando cambios, pero son pura fachada de cartón piedra para publicidad internacional, cuando el cuarto trasero está falto de libertades y democracia. Lleva años publicitando una inminente ley de uniones homosexuales como tarjeta de presentación de sus avances, pero esta ley no termina de llegar ni llegará por la férrea oposición del aparato del partido”, ha declarado Paco Ramírez, secretario de organización de COLEGAS.
Hace unos días, Cuba y Venezuela firmaron un acuerdo para impulsar los derechos LGTB y luchar contra la discriminación. "¡Qué gran contradicción que Cuba pretenda dar lecciones de tolerancia y antidiscriminación, y ser un ejemplo para otros países cuando no ha resuelto antes el patio de su casa!", añade Ramírez.
A través de un comunicado, COLEGAS pone de manifiesto que “resulta inaudito que Cuba, y la embajadora de la diversidad sexual, Mariela Castro, viajen por todo el mundo dando conferencias alabando las conquistas sociales en diversidad sexual y lo mucho que ha avanzado Cuba respecto a un pasado que incluye persecución, encarcelación, escarnio y hasta campos de trabajo en los primeros tiempos”.
Y al mismo tiempo “el Partido Comunista de Cuba, único partido político legalizado en la dictadura liberticida no permite a homosexuales en sus filas, y quizás sea mejor no pertenecer a un partido autoritario que sostiene una dictadura”, añaden.
Recuerdan desde la Confederación que “en 1991 el PPC abrió la posibilidad de admitir creyentes, pero la homosexualidad queda aún como estigma de anti revolucionario porque poco tiene que ver con el macho revolucionario que ideara el Ché”.
“Mariela lleva décadas impulsando cambios, pero son pura fachada de cartón piedra para publicidad internacional, cuando el cuarto trasero está falto de libertades y democracia. Lleva años publicitando una inminente ley de uniones homosexuales como tarjeta de presentación de sus avances, pero esta ley no termina de llegar ni llegará por la férrea oposición del aparato del partido”, ha declarado Paco Ramírez, secretario de organización de COLEGAS.
Hace unos días, Cuba y Venezuela firmaron un acuerdo para impulsar los derechos LGTB y luchar contra la discriminación. "¡Qué gran contradicción que Cuba pretenda dar lecciones de tolerancia y antidiscriminación, y ser un ejemplo para otros países cuando no ha resuelto antes el patio de su casa!", añade Ramírez.
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