El caso Mercasevilla, destapado por dos empresarios indignados por el chantaje de militantes del PSOE que les exigían comisiones ilegales y en dinero negro y ampliado por la adjudicación de terrenos a la empresas Sando en un concurso presuntamente amañado, promete convertirse en un examen de la gestión socialista-comunista en el Ayuntamiento de Sevilla.
Si hasta ahora, el PSOE se había llevado la peor parte, ahora, el exconcejal socialista del Ayuntamiento de Sevilla e imputado en el caso, Gonzalo Crespo, ha señalado con el dedo la figura de Antonio Rodrigo Torrijos, el mandamás de IU en el Ayuntamiento.
En su declaración ante la juez, que ha recibido del TSJA la venia para dedicarse en exclusiva a este caso, ha dicho que Torrijos conocía los "entresijos" de todo lo que se movía en Mercasevilla. Dado que la juez ya apuntó a finales del año pasado en esa dirección, se espera la imputación inminente de Torrijos en el caso Mercasevilla.
Según El País, "Rodrigo Torrijos siempre se ha interesado por enterarse de los entresijos de cada cuestión", declaró Gonzalo Crespo, ex concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla y ex presidente de Mercasevilla ante la juez Mercedes Alaya. Hay que aclarar que Torrijos era el vicepresidente de Mercasevilla en el momento de ocurrir los hechos y sigue siendo el actual primer teniente de alcalde.
Y añade el periódico: "De momento, Torrijos sólo ha prestado declaración ante la policía y no ante la magistrada Mercedes Alaya como imputado. El ex concejal socialista, además, alegó que en el caso de la adjudicación de solares a Sando se guió por los consejos de los técnicos, incluida la cláusula "de alza temeraria". El ex presidente de Mercasevilla explicó que en su día entendió que dicha cláusula alejaba el fantasma de la especulación. "El Consejo de Administración y la Comisión Ejecutiva consideramos que la subasta podría provocar el efecto especulativo que no pretendíamos, ya que las viviendas que se fueran a construir adquirirían precios inaccesibles, y esto fue asumido por todos, incluso por la oposición".
Sin embargo, la magistrada ha imputado a los políticos municipales y los técnicos por amañar el concurso para lograr que la constructora Sando lo ganara. El pintoresco TorrijosComunista recalcitrante, perteneciente al ala dura del PCE, Torrijos ha sido apartado incluso por Comisiones Obreras, organización que dirigió durante 15 años en Sevilla por su manifiesto comportamiento sectario, que le enfrentó a Antonio Gutiérrez, Fidalgo y en Andalucía, a Julio Ruiz y Paco Carbonero. . "Profesional de la sanidad" dice en su currículo, en el que añade ser devoto de las principales cofradías sevillanas e incluso del Corpus Christi. Con sólo 25.772 votos, el 8,37% del total, Izquierda Unida se ha convertido en el peso pesado del Ayuntamiento de Sevilla mediante el “pacto de progreso” entre el PSOE e IU, que impidió que el PP, la fuerza más votada con 128.776 sufragios, se hiciese con la alcaldía sevillana.
En Sevilla se considera que es Antonio Rodrigo Torrijos, el que gobierna de hecho la ciudad. Decía Intereconomía que "sus continuas salidas de tono, sus maneras dictatoriales, los escándalos protagonizados por miembros de su equipo y los diversos episodios de presunta corrupción política que apuntan a él mismo y a sus concejales, han marcado una desastrosa etapa" Algunos escándalosCopa Davis, viajes a CubaEl amigo de Torrijos, el concejal Francisco Manuel Silva fue responsable de la famosa pérdida de la cubierta de la Copa Davis, una estructura que pesaba más de 105 toneladas y que fue robada y luego hallada en casi su totalidad en una nave de la capital hispalense.
No fue el primer escándalo de este concejal, la mano derecha de Torrijos, que organizó a cargo de los fondos municipales, viajes propios a Cuba y Venezuela y luego los de brigadistas de Izquierda Unida a estos mismos países del Caribe. Los contratos del empresario David Domínguez Silva, ex asesor del Instituto Municipal de Deportes (IMD) y primo segundo del concejal de Juventud y Deportes, Francisco Manuel Silva, con el Ayuntamiento, uno para la organización de actos que rodean los Presupuestos Participativos y otros tres de actividades del distrito Palmera-Bellavista, le condujeron a la dimisión.
Foxá y Merry
El sectarismo de Torrijos ha dejado en Sevilla heridas no recordadas desde la transición. Además de homenajes al Ché Guevara pagados con dinero público y la presencia de la bandera republicana en actos oficiales, estuvo el veto al homenaje al poeta Agustín de Foxá. Según los organizadores, fue Torrijos quien directamente “dio la orden que no se nos conceda, porque probablemente no sabe ni quién es Agustín de Foxá, que estuvo marginado por el franquismo. A él sólo le vale que estuvo afiliado a Falange porque era amigo de José Antonio Primo de Rivera. Es como si celebraran un homenaje literario a Alberti y la gente protestara porque era comunista. No hay una cosa más rancia que el estalinismo éste».
Otro ejemplo fue el cambio del nombre de la avenida del General Merry por el de Pilar Bardem en aplicación de la Ley de Memoria Histórica. Pero es que incluso se equivocó porque el Merry de la calle no era el Merry Gordon, general franquista sino Francisco Merry y Ponce de León, de la época de Alfonso XIII, que intervino en la guerra de Cuba. Torrijos, cuando presentó la propuesta, leyó la biografía de Bardem y dijo que nació en Sevilla cuando «estaban ustedes, los de la derecha, gobernando en su estado puro».
fuente: porandalucialibre
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