La dimisión del delegado de Economía y Empleo del Ayuntamiento de Sevilla, Jon Ander Sánchez, destapó ayer una honda crisis interna en el grupo municipal de IU. Lo habitual cuando un político decide marcharse es que en público alegue "motivos personales", una expresión que ya casi se ha convertido en coletilla a cualquier explicación de dimisión, aunque a veces esconda razones más espinosas. Pero Sánchez, que ocupaba unas de las delegaciones de libre designación, no se anduvo con medias tintas: las razones de su dimisión son "políticas" y, en concreto, la tutela "inadmisible" que el portavoz municipal de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, ha ejercido sobre su delegación en los últimos meses.
El ya ex delegado llegó al Ayuntamiento tras las elecciones de 2007 como hombre de confianza de Torrijos, con quien había trabajado en el sindicato CC OO. Pero la relación entre ambos se había ido tensando debido, sobre todo, a la destitución de varias personas del entorno de Sánchez. "Es una cuestión casi patológica, se ha creado un distanciamiento abierto", reconoció ayer Sánchez. "No sé si la organización ha perdido su confianza en mí, pero yo sí he perdido la confianza en la organización a nivel municipal".
Su despedida pública estuvo plagada de duros calificativos contra Torrijos. Según dijo, tiene "apego al cargo" y una "obsesión enfermiza" que le hace "ver fantasmas donde no los hay", en referencia al supuesto temor del portavoz de IU a que alguien le haga sombra para las elecciones de 2011. Sánchez dijo no tener intención de encabezar la lista municipal y anunció que ahora pretende retomar su trabajo de abogado. Las acusaciones más drásticas las dejó para el final. El ex delegado de Economía aseguró haberse sentido "perseguido" por Torrijos con estrategias "cercanas al mobbing" y definió al portavoz de IU como "el peor cáncer que ha tenido la izquierda de esta ciudad".
Torrijos convocó a los medios minutos después de escuchar las declaraciones de Sánchez. Aunque intentó mantener un tono más cordial, no consiguió esconder su enfado y acabó reconociendo que entre ambos había "diferencias de todo tipo". "Lamento esta decisión unilateral sin conocimiento previo del grupo municipal", apuntó el portavoz de IU, que aseguró haberse enterado de la dimisión después que el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), e incluso que el PP.
Torrijos mencionó que a finales de julio su organización decidió "algunos cambios" que, en su opinión, pudieron propiciar la dimisión de Sánchez, a pesar de que los relevos se decidieron "democráticamente" en reuniones en las que estuvo el delegado de Economía. "Quizás no haya sabido admitir las críticas serias y rigurosas que sobre algunos aspectos de su gestión se le hayan podido realizar", lamentó.
Su despedida pública estuvo plagada de duros calificativos contra Torrijos. Según dijo, tiene "apego al cargo" y una "obsesión enfermiza" que le hace "ver fantasmas donde no los hay", en referencia al supuesto temor del portavoz de IU a que alguien le haga sombra para las elecciones de 2011. Sánchez dijo no tener intención de encabezar la lista municipal y anunció que ahora pretende retomar su trabajo de abogado. Las acusaciones más drásticas las dejó para el final. El ex delegado de Economía aseguró haberse sentido "perseguido" por Torrijos con estrategias "cercanas al mobbing" y definió al portavoz de IU como "el peor cáncer que ha tenido la izquierda de esta ciudad".
Torrijos convocó a los medios minutos después de escuchar las declaraciones de Sánchez. Aunque intentó mantener un tono más cordial, no consiguió esconder su enfado y acabó reconociendo que entre ambos había "diferencias de todo tipo". "Lamento esta decisión unilateral sin conocimiento previo del grupo municipal", apuntó el portavoz de IU, que aseguró haberse enterado de la dimisión después que el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), e incluso que el PP.
Torrijos mencionó que a finales de julio su organización decidió "algunos cambios" que, en su opinión, pudieron propiciar la dimisión de Sánchez, a pesar de que los relevos se decidieron "democráticamente" en reuniones en las que estuvo el delegado de Economía. "Quizás no haya sabido admitir las críticas serias y rigurosas que sobre algunos aspectos de su gestión se le hayan podido realizar", lamentó.
R. R. - Sevilla
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