El perdón le costó a la Iglesia católica de EEUU más de 300 millones de euros en 2008. Es la cuantía que tuvo que desembolsar para hacer frente a los juicios por casos de sacerdotes pederastas. Gran parte de este dinero se destinó a indemnizaciones para las víctimas, según un informe oficial. La cifra es un 29% inferior a la registrada en 2007. Es el primer descenso después de tres años consecutivos de aumentos. La gran mayoría de los abusos se produjeron hace entre 35 y 45 años atrás, sobre todo en el período de 1970 a 1974, según el informe, encargado por la Conferencia de Obispos Católicos de EEUU.
La Iglesia invirtió casi 18 millones de euros (23 millones de dólares) en luchar contra los abusos de menores, 17 millones de euros (22 millones de dólares) de terapia para las víctimas y 289 millones de euros (374,4 millones de dólares) en indemnizaciones a unas 500 personas.
Durante 2008 se formularon 620 denuncias de abusos cometidos años atrás, pero sólo "diez nuevas denuncias creíbles de abusos a personas que todavía tienen menos de 18 años de edad".
El presidente de la Conferencia, el cardenal de Chicago Francis George, señaló: "Con nuestras oraciones, acciones y empeño en la protección de los niños, estamos trabajando para hacer que el mundo sea más seguro para todos los menores. Nosotros y la Iglesia vamos por el buen camino".
Durante 2008 se formularon 620 denuncias de abusos cometidos años atrás, pero sólo "diez nuevas denuncias creíbles de abusos a personas que todavía tienen menos de 18 años de edad".
El presidente de la Conferencia, el cardenal de Chicago Francis George, señaló: "Con nuestras oraciones, acciones y empeño en la protección de los niños, estamos trabajando para hacer que el mundo sea más seguro para todos los menores. Nosotros y la Iglesia vamos por el buen camino".
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