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lunes, 5 de enero de 2009

Vicente Ballester Tinoco asesinado por el franquismo en Cadiz




Vicente Ballester Tinoco (Cádiz 1902-1936) es fiel representante, sin temor a equivocarnos, de la labor cultural que el anarquismo español venía desarrollando desde finales del siglo XIX, y que tuvo su cenit en los años 30 del siglo XX.


Autodidacta, trabajador de la madera y militante de la CNT, cultivó las letras desde distintos géneros. Hay que destacar su papel en el relato corto, tanto el La Novela Ideal como en la La Novela Libre, así como el cuento infantil para La Revista Blanca.
Nace en Cádiz el 13 de Junio de 1902 en el seno de una familia obrera de la ciudad. Su padre, el barnizador Rafael Ballester Ponce de León. Su madre, Mercedes Tinoco Galindo. Realizó estudios básicos en el colegio de La Viña y más tarde entra en el taller de José Vera, donde conoció a José Bonat. Posiblemente de dicha amistad surgieran las primeras ideas ácratas en Vicente.
En 1922, tras algunos años de crisis entre los sindicatos gaditanos, se intenta de nuevo la reorganización de los mismos, teniendo ya un papel importante Ballester Tinoco. Se tiene constancia de un mitin en el Teatro Cómico donde participó junto a Celestino Alvarado y Manuel López, así como se sabe de la asistencia de las cigarreras de la ciudad. Poco después destaca como vicepresidente del Ateneo Obrero, así como miembro del grupo Alba Roja, empezando aquí su relación con el mundo de las letras. En 1926 entra a formar parte de la Logia Masónica Fermín Salvochea, con el nombre de Germinal, hecho habitual entre el movimiento obrero en el primer tercio del siglo XX. Un año después se casaba con Ramona Sierra Estudillo, con la cual tuvo cinco hijos: Aurora, Rafael, Joaquín, José y Antonio.
Pronto, y debido a su condición de sindicalista, empezó a vivir situaciones comprometidas. Así en 1929 se le encarcela por primera vez en Jerez de la Frontera. Estuvo preso mes y medio. Poco después deja la masonería, no por ello dejando de lado sus inquietudes culturales, ya que en estos años aprende esperanto, a la vez que forma parte del Ateneo de Estudios Sociales. En 1930 es uno de los ejes principales de la CNT de la ciudad, llegando a participar en congresos y plenos nacionales. De esta manera fue secretario local hasta 1932, pasando entonces a ser secretario regional. En 1934 marchó a Madrid donde estuvo de redactor del periódico CNT. A su vuelta, un año después, continuó en la directiva de su sindicato. Su intervención en prensa no queda ahí, ya que unos años antes ya había participado en el periódico La Tierra, así como hizo de corresponsal para el citado CNT, junto con el director del mismo, en Casas-Viejas, tras los terribles sucesos de 1933. Siguió sufriendo prisión en repetidas ocasiones como pudo ser a finales de 1933 o 1934.
Sin embargo hay que destacar el papel crucial que jugó en el mundo sindicalista gaditano. Ya que siempre defendió, a pesar de lo que pensaban muchos compañeros de otros lugares del país, la unidad de los obreros. Así firmó pactos puntuales con UGT, así como con sindicatos autónomos. En el recuerdo de muchos gaditanos quedó el mitin celebrado en la Plaza de Toros el 24 de mayo de 1936, donde el propio Vicente Ballester por CNT, al final del acto se fundía en un abrazo con Francisco Largo Caballero de UGT.
Nada más conocerse las noticias del golpe de Estado, Ballester marchó a preparar la defensa de Cádiz. A la llegada de las tropas africanas, la resistencia plantada es insuficiente y huye como tantos otros, a su casa. Algunos vecinos de la ciudad le darán cobijo, hasta que el 19 de septiembre, tras un chivatazo, es arrestado en casa de un zapatero de la calle Celestino Mutis. Es llevado por los falangistas a la comisaría de la calle Virgili y fusilado en los fosos de Puertas de Tierra, junto al zapatero que lo tenía escondido.

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