¿Es que mis niñas no van a tener sus regalos de Reyes este año?

Son 40 ó 50 más que se suman a la lista de los trabajadores de la construcción que pasan o han pasado por la situación de no cobrar sus salarios y tenerse que declarar en huelga. Pero no son los únicos. Hace poco eran los de la empresa Ecasur 10, que estaban construyendo el colector de Gallineras que se ha quedado parado y estará así mucho tiempo una vez que hay que adjudicarlo de nuevo. Antes fueron los trabajadores de la empresa y subcontratas de Aifos los que protestaban por no cobrar. En las obras del tranvía se mantiene un retén de trabajadores de San Fernando que han perdido sus empleos y buscan un sitio en una obra que puede durar un par de años o más, quizá suficiente para pasar la crisis...Es la situación del sector de la construcción en toda España, ese que el año pasado colocaba a miles de personas cobrando sueldos que ya quisieran muchos titulados superiores y que de la noche a la mañana ha visto cómo esa burbuja que nunca iba a explotar, al final ha presentado su peor cara.En La Isla, sin ir más lejos, las cifras del paro dejan claro ese aumento de los desempleados, 500 más que el año pasado por las mismas fechas y con cifras que siguen subiendo cada mes.ConcentraciónEn la calle Bonifaz, en la esquina con la calle San Rafael, los trabajadores de la empresa Construfehusa SL han decidido parar en las distintas obras y llamar a los medios de comunicación para denunciar su situación. Posiblemente la única salida que tienen para que se acelere el cobro, aunque también posiblemente tampoco solucione el problema. A todo lo más, para que “me vea mi mujer y no se crea que la estoy engañando” que decía uno de ellos. Son trabajadores de las pequeñas empresas, las que no salen en los telediarios cuando quiebran pero que tienen la misma carga de dinamita en la esperanza de la gente que las multinacionales del ladrillo que han estado dejando un reguero de cadáveres laborales a su paso.Llevan 50 días sin cobrar, el mes de noviembre y lo que va de diciembre y ya no aguantan más. Todos ellos estaban ocupando las oficinas de la empresa y aseguraban que seguirían allí hasta que llegara el empresario y les pagara, porque explicaciones no hay más que no hay dinero, que está intentando encontrarlo y que la Junta de Andalucía -con la que trabaja en algunas obras- no le paga a él, según manifestaban los trabajadores. De hecho, y una vez que el empresario volvió de hacer las gestiones y obtuvo una vez más la misma respuesta, los trabajadores anunciaron que el lunes estarán ante las oficinas “de la Junta de Andalucía en Cádiz” para defender a su empresa.Independientemente del problema laboral que supone que una empresa no pueda pagar a sus trabajadores, está el problema social de un trabajador que pierde el empleo, y a partir de ahí comienza a fraguarse el problema familiar, con la particularidad de que mientras los dos primeros son sólo problemas, cuando la punta del huracán toca a la familia, el problema se convierte en tragedia.El empresario -siempre según los trabajadores, porque este periódico no pudo hablar con el responsable de la empresa, aunque tiene estas páginas a su disposición para contestar- les ha dicho “que nos vayamos de vacaciones hasta despues de las fiestas”. Y sin cobrar, claro.Y es ahí cuando algunos se acuerdan de esos pequeños detalles que están detrás de las tragedias, algo que quizá se pueda interpretar como poco importante pero que en realidad es el final de una serie de razonamientos que termina en el centro mismo del corazón. ¿Es que mis niñas no van a tener regalos de Reyes este año?, tercia uno de ellos.Esa es la pregunta terrible. Pregunta sencilla de gente sencilla, pero pregunta terrible. Tanto o más como la respuesta, porque posiblemente la respuesta sea... NO.