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domingo, 3 de agosto de 2008

Panificadora Cohollero al borde del cierre (Puerto Real)



La fábrica de Picos Ye-yé suspende la producción y está al borde del cierre
La dirección reclama a un distribuidor más de 550.000 euros y lleva dos meses sin pagar a sus 17 trabajadores La empresa gaditana pide ayuda a las administraciones

ÁLEX MEDINA


UNA FAMILIA. Varios miembros de la familia Benítez y otros trabajadores acudieron ayer a la nave principal. / FRANCIS JIMÉNEZ
A la Panificadora Cohollero SL, más conocida en toda la provincia como la fabricante de los Picos Ye-yé y con décadas de historia a su espalda, se le han vuelto en su contra todas las supuestas ventajas de la economía. El reverso oscuro de la bonanza en forma de crisis general. De pronto, y tras una carambola provocada por facturas cruzadas, impagos y pagarés devueltos, Juan Benítez y 16 trabajadores más de la planta principal de producción (la empresa emplea a más de 40 personas y a esta cifra ascendería el númer final de afectados) se han encontrado con que no tenían harina, gasoil ni luz para seguir moldeando sus productos porque no hay dinero para sufragarlo. La culpa la tiene un agujero valorado en unos 550.000 euros (91 millones de las antiguas pesetas) que provoca que los bancos no dejen ningún resquicio para al alivio al tragarse todos los recibos que van llegando a cuentagotas. Los empleados llevan dos meses sin cobrar y de la nave de la empresa en el Polígono El Trocadero (Puerto Real) no sale una sola bolsa nueva desde hace dos semanas. «No sabemos cuánto podremos aguantar porque ya no me traen carburante para que las máquinas funcionen y no tengo ni para pagar los dos recibos que debo a la petrolera», resume Juan Benítez.A su alrededor, y pese a lo que pudiera pensarse de una compañía que no les paga, una decena de trabajadores arropa al patrón «porque sabemos que la culpa no es suya». Curiosamente, Benítez incluso les animó a denunciarle ante Trabajo por el impago de las nóminas. «Así se garantizan cierto dinero en caso de que esto acabe mal». Hay excepciones: Francisco Manuel y Juan Jesús (los dos hijos que trabajan con Juan en la planta) no se rinden. «Les he dicho que me denuncien, pero nada», insiste el cabeza de familia.¿Y cómo se ha llegado hasta aquí? La culpa lo tiene una antigua fortaleza. De un tiempo a estaparte, Cohollero SL abastecía de sus productos a grandes empresas como Carrefour, Makro, Champion, etcétera. Básicamente, les elaboraba los picos de marca blanca (los que se venden bajo el sello de la propia multinacional). Eso suponía muchos beneficios y un futuro tranquilo a la empresa, que incluso ya había puesto la primera piedra en el mercado japonés.

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