NO HAY NOCHE SIN DIA NI LIBERTAD SIN ANARQUIA - LOS BIENES MAS PRECIADOS SON LA VIDA Y LA LIBERTAD - SALUD, ANARQUIA Y REVOLUCIÓN SOCIAL-

miércoles, 3 de junio de 2015

EMILIO PEDRERO MARDONES - MEDICO ANARQUISTA FUSILADO EN VALLADOLID


Emilio Pedrero Mardones – medico anarquista fusilado en valladolid

El 2 de junio de 1938 se fusilado en Valladolid (Castilla, España) el médico anarquista y anarcosindicalista Emilio Cruz Rafael Pedrero Mardones. Había nacido el 3 de mayo de 1911 en León (Castilla, España). Sus padres, maestros de primera enseñanza, se llamaban Emilio Pedrero Caballero y Matilde Mardones Salazar. Su padre, siempre enfrentado al caciquismo local, era director del periódico Magisterio Leonés y redactor jefe del diario leonés Las Noticias y por motivos políticos fue tiroteado el 5 de enero de 1916 en Quirós (Asturias, España) por los hijos de otro maestro, Florencio García, muriendo días después, el 18 de enero. Pronto quedó huérfano también de madre y tuvo que cuidar ses hermanas Matilde y Luisa en Villaornate (León, Castilla, España). Después de hacer los estudios de bachillerato en Oviedo (Asturias, España), realizó la carrera de medicina en Valladolid, donde se doctoró. En estos años estudiantiles formó parte de la Federación Universitaria Escolar (FUE).

En febrero de 1932 entró como alumno interno en la cátedra del profesor Rafael Argüelles López, vicerrector de la facultad de medicina de Valladolid, plaza que obtuvo por oposición. Afiliado a la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), a partir de 1936 entró a formar parte de la Federación Anarquista Ibérica (FAI). El 4 de marzo de 1934 fue detenido en Valladolid acusado de haber participado en la agresión mortal del estudiante de medicina falangista Ángel Abella García al finalizar un acto de unificación de las ultraderechistas Falange Española y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalistas (FE-JONS) celebrado en el teatro Calderón de la ciudad y que dio lugar a importantes disturbios. La acusación, sin ningún fundamento, no dio lugar ni a la apertura procesal por parte del juzgado -por este crimen fue condenado en mayo de ese año a 14 años de prisión el maestro anarquista Francisco Calle Blanco. El 5 de octubre de 1934, a raíz de los hechos revolucionarios que se produjeron en muchos lugares de la geografía peninsular, fue detenido, juzgado por tenencia de armas y condenado el 3 de noviembre de ese año a ocho meses de prisión, que purgó el penal de El Dueso (Santoña, Santander, Cantabria, España).

Cuando el golpe fascista de julio de 1936 se escondió en una cueva de La Cuesta de la Maruquesa a las afueras de la ciudad. Después encontró refugio en el domicilio de una familia «amiga» a cambio de importantes cantidades de dinero que las entregó Eloisa Mardones, tía de Emili y residente en León, a través del obispo de esta ciudad. Cuando el dinero se acabaron, la familia «amiga» la puso en marcha en la calle. El 23 de septiembre de 1937, después de 14 meses escondido, fue reconocido en un bar y detenido. Después de sufrir duras torturas, fue llevado en Las Cocheras, lugar de detención instalado en las cocheras de los tranvías de Valladolid. Su aspecto era tan lamentable a causa de los tormentos (sin dientes, con los ojos destrozados, completamente desfigurado, sin sentido) que los detenidos mostraron su protesta, en un momento en el que todos los confinados querían pasar desapercibidos debido al régimen de palizas, sacas y terror que se vivía.

 Posteriormente fue llevado a la Cárcel Nueva de Valladolid, donde José Getino, médico y compañero suyo en la universidad, en cuidó hasta que éste fue fusilado. Pedrero, desesperado, intentó suicidarse colgándose de las tuberías del baño con unos cinturones, pero un detenido, un preso común llamado El Chaval, encargado de vigilar el baño, lo evitó manteniéndolo en vilo hasta que llegaron los guardias . Luego fue enviado a la celda que ocupaban los menores. Juzgado en consejo de guerra el 17 de enero de 1938, fue condenado a muerte por «adhesión a la rebelión».

Emilio Pedrero Mardones fue fusilado el 2 de junio de 1938 en las canteras del Campo de San Isidro de Valladolid (Castilla, España), junto con Ángel Egaña; ambos fueron enterrados en una fosa común del cementerio del Carmen de Valladolid.

1 comentario:

Javier Bandrés dijo...

Su padre, entre otras cosas, fue el autor de "Paidometría Escolar", de 1906, un libro de vanguardia en la época.