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domingo, 12 de agosto de 2012

QUE ES UN ATENEO LIBERTARIO


QUE ES UN ATENEO LIBERTARIO
Definición

La palabra Ateneo etimológicamente proviene de la diosa griega de la sabiduría Atenea. Según este término los Ateneos son centros en los que se difunde la cultura. En España a partir de mediados del siglo XIX tanto la burguesía, como la clase trabajadora o las congregaciones religiosas crean sus propios Ateneos, en los que se realizan actividades culturales de acuerdo a sus necesidades. Sus lema principal sería "la cultura como medio para la emancipación del pueblo".

Historia

En el caso de los Ateneos gestionados por las clases populares, éstos recibían numerosos nombres dependiendo de la gente que actuaba en ellos o e perspectiva que se les deseaba dar así se denominaban como: Ateneos libertarios, populares, anarquistas, eclécticos, sindicalistas, neutros, racionalistas, obreros, Casas del pueblo, Universidades Populares, etc.

Muchos de estos centros culturales están desde sus inicios están fuertemente vinculados al anarcosindicalismo y pueden ser considerados como su rama cultural, uno de los fundadores de la CNT, Anselmo Lorenzo insistía en que lo primero a hacer en los sindicatos de cada localidad era la creación de un Ateneo libertario.

A lo largo de las cuatro primeras décadas del siglo XX los ateneos de carácter libertario se multiplican, así como las personas que participan en ellos. En muchos se crean escuelas para los hijos de los trabajadores que incluyen métodos de la pedagogía más avanzada. Algunas por su calidad y número de participantes constantes, han pasado a la historia de la educación como la Escuela Natura del Clot en Barcelona que funcionó hasta el final de la Guerra Civil.

Se puede así asegurar que los ateneos libertarios fueron una verdadera Universidad popular para la clase obrera de todas las edades, donde va adquiriendo la formación cultural que le había sido negada por su condición social. Sirven también como lugar de encuentro entre las personas del barrio, donde la gente: debate, se conoce, crea vínculos de unión y plantea sus problemas a los demás.

Suponen también la primera vez en que muchas mujeres trabajadoras encuentran un sitio donde están en igualdad de condiciones con los hombres, donde van a aprender, y van tomando contacto con el anarquismo. El éxito de los ateneos libertarios fue abrumador, creando una cultura obrera y solidaria, pudiendo afirmarse que sustituyeron al Estado o a las órdenes religiosas en el papel de educativo de su tiempo.

Las actividades más frecuentes en los ateneos anarquistas durante esos años eran: representaciones teatrales con grupos que muchas veces solían formarse en el ateneo, recitales poéticos, charlas y debates sobre diferentes temáticas (algunas sí eran políticas y de agitación, pero otras había en las que se enseñaban contenidos de una manera neutral y sin intentar moralizar: daban mucha importancia a la higiene como preventivo a las enfermedades, conocimiento de los métodos anticonceptivos y la sexualidad, o también sobre geografía, historia, y así un largo etcétera) o secciones excursionistas. Los Ateneos que tenían una escuela la mimaban además de asegurarse de pagar a los maestros. Solía haber clases de alfabetización para adultos por las noches. Y una de las piezas claves de los Ateneos era que procuraban hacerse con una magnífica biblioteca, que en bastantes localidades era la mayor de la zona. Este fenómeno de difusión cultural está más que justificado, sólo es necesario pensar que en 1930 se calcula que entre 1/3 y ¼ de la población española era analfabeta. También lógicamente lo que hacían o podían hacer dependía mucho de unos Ateneos libertarios a otros. De esto eran conscientes y se solían ayudar entre unos y otros, promoviendo incluso diversos proyectos de Federación entre ateneos.

El apogeo de los ateneos libertarios tuvo lugar antes y también a comienzos de la Guerra civil, en los que florecieron cientos de ellos por todos los barrios y pueblos de la España republicana. Solamente en Valencia había unos 15. En Madrid llegarían a ser unos 30. En Cataluña llegaría a haber unos 200. Sin embargo siempre sufrieron la escasez económica, y vieron cómo los jóvenes iban siendo reclutados progresivamente conforme avanzaba la guerra, quedando muchas veces en manos de las mujeres y de los hombres no combatientes. Cuando terminó la guerra los ateneos fueron disueltos. En el caso del Ateneu Enciclopèdic Popular de Barcelona, que llegó a tener 26.000 asociados, sus libros fueron quemados en las Ramblas por los falangistas.

Transición

Tras la muerte de Franco en 1976 aparecen sobre todo en Cataluña, Valencia y Madrid numerosos ateneos libertarios. En ellos la función de alfabetizar al pueblo ya no es lo principal como ocurría antes de terminar la guerra civil. La escolarización infantil ya abarcaba a la mayor parte de la población. Pero seguían existiendo una serie de problemas sociales, urbanísticos, o laborales en los barrios que desde las asambleas de los Ateneos se podían tratar, muchas veces en colaboración con las Asociaciones de Vecinos o con el sindicato CNT-AIT. Así la gente vuelve a los Ateneos libertarios, resurgen como lugar de encuentro, de cultura y de combate. El sistema fue haciéndose paulatínamente con las AA.VV. En proceso que se conoce como "desencanto".

Funcionamiento

En el funcionamiento del ateneo libertario es asambleario. Todos los integrantes tienen igual de importancia en el momento de tomar una decisión. Se rige por asamblea en donde se proponen, debaten o se toman los acuerdos. Esta horizontalidad democrática en el modo de funcionar se opone totalmente a la práctica totalidad de asociaciones culturales existentes, en las que suele haber una junta directiva que decide en nombre de quienes los votaron o elige bajo sus criterios exclusivos lo que se puede hacer y lo que no en su asociación.

Otra característica, también compartida por el resto de asociaciones anarquistas es la autogestión en el terreno económico. Así el Ateneo funciona gracias a las aportaciones o cuotas de sus integrantes y afines, o por actividades que realiza en que hay ganancias (por ejemplo un comedor popular o una obra de teatro con entrada). Esta manera de funcionar sin subvenciones estatales, ni patrocinios por parte de empresas o mecenas, garantiza la total independencia y autosuficiencia del ateneo libertario, además de tener un activismo acorde con sus capacidades. Por esto los Ateneos libertarios buscan tener sus propios locales: alquilando u okupando espacios, o en los sindicatos.

Por último, aunque la cultura y el ocio son claros rasgos del Ateneo Libertario, se suele intentar que el espacio trascienda al mero entretenimiento, convirtiéndose en lugar de encuentro y debate para la transformación social, siendo utilizado frecuentemente por grupos anarquistas. El Ateneo busca llegar a la sociedad.

 Fuente: alasbarricadas/ateneovirtual

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